Eso sí, si no lo practicas de manera correcta puedes sufrir lesiones con facilidad. Y realmente, la tiene y mucha. Practicar deporte con un calzado inadecuado no solo puede causar lesiones en los pies sino también en piernas y espalda. Finalmente, algunos deportes requieren del uso de elementos de protección como cascos, guantes, espinilleras o rodilleras.
Muchos eligen el gimnasio para hacer ejercicio sin asesorarse previamente, y así es como se producen la mayoría de lesiones. Una de las principales causas de las lesiones deportivas es comenzar a entrenar sin haber calentado previamente. Una buena rutina de calentamiento debe incorporar ejercicios de movilidad articular, un poco de cardio y movimientos progresivos en relación a la actividad que se va a realizar. Es recomendable consultar con un técnico deportivo cualificado que la adapte a nuestras necesidades. Hoy en día, muchos centros deportivos disponen de estos profesionales para complementar el trabajo de forma adecuada y adaptada a cada persona. Para reducir el riesgo de lesión es recomendable trabajar diferentes zonas musculares mediante distintas rutinas de ejercicio. Durante el ejercicio perdemos grandes cantidades de líquido y pueden aparecer signos de deshidratación: calambres, debilidad muscular, mareo, sofocos, etc. Para evitarlo, es fundamental llevar siempre una botella de agua o bebida isotónica, y racionarla de forma adecuada a lo largo del entrenamiento.
El agrimensor. De frecuencia cardíaca todavía mide la jalón recorrida en una acción concreta y su aceleración. Actualidad en fecha.